Hace algún tiempo decidí cuidarme.
Tal decisión no coincidió con una vuelta de vacaciones ni con el inicio de un nuevo año, períodos tan propicios a los nuevos propósitos, simplemente fue una idea que poco a poco se fue apoderando de mí. Y así, de la misma manera inconsciente, fui incorporando a mi vida hábitos saludables.
Pero no ha sido hasta este año, a la vuelta de mis vacaciones, que he sido totalmente consciente de ello y además he comprobado que lo estoy haciendo bien.
Celebré el regreso de las vacaciones con una comida familiar a la que todos asistieron, comprobando que tanto para mí como para los demás esa comida se había convertido en una agradable costumbre.
La semana siguiente fui requerida para una próxima cena con amigos, otra de primas (entiéndase vínculo familiar), dos comidas más con la familia, una merienda con una amiga íntima y un café con otra que poco a poco se está instalando gratamente en mi intimidad. Tambien se acabó de concretar una salida de fin de semana y se ha empezado a “hilar” una cena de Navidad.
No se trata de invitaciones porque la invitación es algo bastante más formal y, precisamente, lo que me llena de satisfacción es comprobar que en todos estos grupos yo no soy una invitada. En alguno de ellos, lo fui y supongo que poco a poco me gané el derecho a la integración. Otros, fui yo quien contribuyó a crearlos. Pero, en este momento, formo parte de todos ellos. Se trata de grupos que tienen su razón de ser en el efecto sinergia: el deseo de reunirnos viene dado por un bienestar que solo conseguimos estando todos juntos, independientemente de que, de manera individual, sus miembros sientan entre ellos mayor o menos afinidad, o mayor o menor intimidad, y el hecho de ser requerida como parte integrante de tantos me confirma que estoy cuidando bien mi salud .... afectiva.
Todos los años por estas fechas planeaba mis visitas medicas rutinarias de cara al año próximo. Este año no he hecho ninguna previsión médica. Solo he visitado al dentista.
Ohhhhhh !!!!!!!
ResponderEliminarEste post me encanta.
Un abrazo muy fuerte.
Teresa Adan