Es domingo, son las 10 de la noche y mañana cumplo 50 años.
Había decidido pasar este fin de semana de una manera muy tranquila: mínimo de faena doméstica, nada de familia y menos de cocina, cuando el sábado por la mañana me avisaron de que venía camino de Barcelona un familiar muy querido.
Repito, es domingo son las 10 de la noche y mi fin de semana se ha compuesto de cocina, faena doméstica y mucha familia.
Y ha sido un fin de semana estupendo. Mucho mejor del que tenía planeado porque ha estado verdaderamente lleno. No he estado especialmente tranquila ni descansada pero he estado feliz, acompañada por la familia y disfrutando de como ellos compartían un buen rato en mi casa.
Gracias Baldo, tu día con nosotros le ha puesto un broche de oro a la primera mitad de mi vida y me ha reafirmado en las prioridades que debe tener la segunda mitad que mañana comienza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario