sábado, 24 de diciembre de 2011

22-D - UN ESTUPENDO REGALO DE NAVIDAD

En nuestra cena del jueves, Pablo, en una de las pocas ocasiones en las que cruzamos palabra (imperdonable, por cierto), me preguntó que era lo mejor que la Academia Cultura me había aportado. Lo que le contesté no me habría atrevido a decirselo con 13 años y realmente poco tenía que ver con la pregunta pero lo cierto es que aunque en ese momento lo hubiera pensado seriamente tampoco hubiera sabido que contestar.

No obstante, la pregunta quedó ahí dando vueltas en mi cabeza y la respuesta no se hizo esperar, aunque más que pensada ha sido “sentida”.

La Academia Cultura me dió la oportunidad de conocer a dos personas que contra viento y marea han estado siempre a mi lado, Mada (Hervás) y Nuria (Barcenilla). El cariño que con el tiempo hemos ido sintiendo las unas por las otras ha hecho que el respeto esté siempre por encima de nuestros caracteres, tan diferentes, y nuestras maneras de ver la vida, en ocasiones tan opuestas.

Supongo que por considerar un tesoro la relación que mantengo con ellas hubo algo en nuestro encuentro del jueves que me chocó muchísimo, que valoro enormemente y que me dio la respuesta a la pregunta que rondaba mi cabeza.

Me sentí muy cómoda en vuestra compañía. La de todos. Fue como si en estos 35 años nos hubiésemos visto a menudo y no me resultara extraño estar con vosotros, reir en vuestra compañía y hasta haceros confidencias. Con las chicas podía resultar relativamente normal: a pesar del tiempo transcurrido, nuestro trato, en su día, fue más estrecho. Pero me sorprendió gratamente que tambien lo fuera con los chicos. Porque con los chicos ese trato prácticamente no existía. Íbamos a la misma clase, sí, pero apenas nos tratábamos y en buen lógica debería haberos sentido extraños. Por otra parte, todos teníamos cierto reparo a que la relación virtual que durante algunos meses habíamos mantenido y que culminó con este encuentro no cumpliera las expectativas deseadas. De hecho alguien, con muy buen criterio, escribó: “y si después de todo, en el momento de vernos nos quedamos callados sin saber que decirnos?”

Pero no fue así y el flujo constante de comentarios de los últimos meses en FB desembocó en explosiones de sincera alegría al encontrarnos, por fin. Y hablamos mucho más, y reímos, y recordamos, y nos explicamos algo de lo que durante estos años ha sido nuestra vida .... y continuamos hablando y riendo y explicando hasta altas horas de la madrugada en las que movidos por las responsabilidades o el sueño nos separamos de nuevo pero esta vez con datos de contacto y deseos de nuevos encuentros.

Decididamente Pablo, para mí la mejor aportación de la Academia Cultura ha sido la relación que me une a vosotros, una relación que descubrí bastante sólida (como un diamante en bruto, es lo que se me viene a la cabeza) y que a pesar del tiempo transcurrido continúa ahí esperando la oportunidad de que la ampliemos y la mejoremos.

Como Ester (Castejón) ha escrito en el muro, yo también pienso que nos hemos convertido en gente interesante, divertida, creativa .... pero sobre todo buena gente y seguro que la Academia Cultura, “nuestro cole” como ella escribe tambien, debió tener algo que ver en ello.

¡¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!!!

miércoles, 26 de octubre de 2011

LO QUE DESCUBRIMOS EN GRANADA ......


Que siete mujeres hayamos convivido sin roces durante 48 horas, ..... es difícil,

Que lo hayamos hecho no habiendo existido contacto entre algunas durante los últimos 35 años, .... es extraño,

Si además solo ha habido un lavabo para compartir, .... es un milagro.

Pero si, aún así, el resultado final ha sido un grandioso fin de semana, .... la cosa tiene mucho mérito.

Si a todo esto le añadimos que, pasadas las 48 horas y comprobado que el carácter que cada una recordaba de la otra sigue intacto tanto para bien como para mal, quizás no corregido sino aumentado, y a pesar de eso o precisamente por eso, solo hay cariñosos piropos y deseos de repetir, eso ya quiere decir muchas cosas.

Quiere decir que hemos madurado sobre una buena base.

Quiere decir que hemos aprendido y seguimos aprendiendo a tomar lo mejor de la vida, a pesar de que ésta no siempre nos ofreció su mejor cara.

Y quiere decir que los lazos que nos unieron en la infancia siguen ahí y que, al igual que se quiere a un hermano que tal vez nunca se hubiera elegido como amigo, nosotras, en su día fuimos amigas, que hoy conservan cariño de hermanas.

Vamos que ¡SOMOS LAS MÁS MEJORES!

martes, 27 de septiembre de 2011

MUJERES EN GRANÁ ..... CASI NÁ!

Si las señoras no tienen inconveniente, siguiendo las indicaciones de Pablo (que tanto ha velado por nosotras para el buen fin de este viaje) y a fin de no perdernos en más divagaciones que las absolutamente necesarias (que ya serán muchas), me he tomado la libertad de hacer un ligero esbozo de lo que puede ser nuestro fin de semana en GRANÁ. Por supuesto esto es solo una sugerencia que la anfitriona corregirá, aumentará o ... ¡ dará la vuelta por completo !. Como anfitriona y experta lugareña está en su derecho.


VIERNES

6,30 h. - Cita en el aeropuerto, delante de la ventanilla correspondiente, para sacar la tarjeta de embarque todas juntitas.

6,45 h. - Café a discreción antes de embarcar. Quien lo necesite intravenoso que lleve su propia jeringa, por si acaso.

7,30 h. (creo) – VOLAMOS!!!!!! (empiezan las agradables conversaciones, en adelante cotorreo, p’a abreviar).

9, y pico h. - Llegada a Granada.

10,00 h. - Traslado al hotel.

11,00 h. - Recogida de llaves y lanzamiento de maleta desde la puerta (se permiten pipis pero rapiditos que no hay tiempo que perder).

12,00 h. - Reencuentro con Puri: besos, abrazos, risas, ...... muchas risas, más besos, más abrazos .... algún achuchón espontáneo y lanzamiento desde todos los frentes y en todas direcciones de muchos ¡qué ganas de verte!, ¡cuánto tiempo!, y ¡estás estupenda!.

13,00 h. - Aperitivo y comida en algún precioso rinconcito. Estupenda compañía + agradable entorno + buena comida +........... cotorreo = larga y estupenda sobremesa.

17,00 h. - Baños árabes. Seguimos con el cotorreo mientras intentamos fundir las grasas acumuladas durante la comida (y de paso diluir los efluvios del alcohol) a golpe de vapor de agua.

21,00 h. - Cena y copas sobre la marcha en función del estado de nuestros cuerpos y la confusión de nuestras mentes.


SABADO

Cuando Puri diga h. - Visita a la Alhambra. Se recomienda no haber consumido alcohol y haber descansado al menos las cinco horas previas a la visita para seguirla con aprovechamiento y evitar que la influencia del entorno y las fabulosas historias de Puri lleven a alguna a sentirse “odalisca por un día”.

Después de la Alhambra h. - Comida, a ser posible en las mismas condiciones del día anterior.

Después de la comida h. - Visita al Albaicín.

Después de todo eso h. - Cena y copas, idem viernes noche.


DOMINGO
(Sin horario porque todo lo haremos deprisa y corriendo)

Nos levantamos, nos duchamos (por cierto, los dos días anteriores tambien hay que ducharse), cada una mete como puede en su maleta su ropa o la de quien pille (ya la cambiaremos en BCN), nos subimos encima para cerrarla, desayunamos.

Nos despedimos de Puri: besos, abrazos, achuchones, alguna lagrimita (más por agotamiento que por otra cosa), más besos, más abrazos, más achuchones ... ¡que bien lo hemos pasado! ... ¡esto hay que repetirlo! ... ¿para cuando la próxima? ....

Salimos pitando para el aeropuerto ...... y en un pis pas .... ya estamos de vuelta en BCN ...... ..... ¡planeando la siguiente!


TODO EL MUNDO TRATA DE REALIZAR ALGO GRANDE SIN DARSE CUENTA DE QUE LA VIDA SE COMPONE DE COSAS PEQUEÑAS. FRANK CLARK (1888 – 1962), Escritor americano.

sábado, 24 de septiembre de 2011

SALUDABLE REGRESO DE VACACIONES

Hace algún tiempo decidí cuidarme.

Tal decisión no coincidió con una vuelta de vacaciones ni con el inicio de un nuevo año, períodos tan propicios a los nuevos propósitos, simplemente fue una idea que poco a poco se fue apoderando de mí. Y así, de la misma manera inconsciente, fui incorporando a mi vida hábitos saludables.

Pero no ha sido hasta este año, a la vuelta de mis vacaciones, que he sido totalmente consciente de ello y además he comprobado que lo estoy haciendo bien.

Celebré el regreso de las vacaciones con una comida familiar a la que todos asistieron, comprobando que tanto para mí como para los demás esa comida se había convertido en una agradable costumbre.

La semana siguiente fui requerida para una próxima cena con amigos, otra de primas (entiéndase vínculo familiar), dos comidas más con la familia, una merienda con una amiga íntima y un café con otra que poco a poco se está instalando gratamente en mi intimidad. Tambien se acabó de concretar una salida de fin de semana y se ha empezado a “hilar” una cena de Navidad.

No se trata de invitaciones porque la invitación es algo bastante más formal y, precisamente, lo que me llena de satisfacción es comprobar que en todos estos grupos yo no soy una invitada. En alguno de ellos, lo fui y supongo que poco a poco me gané el derecho a la integración. Otros, fui yo quien contribuyó a crearlos. Pero, en este momento, formo parte de todos ellos. Se trata de grupos que tienen su razón de ser en el efecto sinergia: el deseo de reunirnos viene dado por un bienestar que solo conseguimos estando todos juntos, independientemente de que, de manera individual, sus miembros sientan entre ellos mayor o menos afinidad, o mayor o menor intimidad, y el hecho de ser requerida como parte integrante de tantos me confirma que estoy cuidando bien mi salud .... afectiva.

Todos los años por estas fechas planeaba mis visitas medicas rutinarias de cara al año próximo. Este año no he hecho ninguna previsión médica. Solo he visitado al dentista.

martes, 2 de agosto de 2011

¡VA POR VOSOTRAS, CHICAS!


El viernes pasado me reencontré con vosotras después de 35 años.

Habíamos sido compañeras de colegio durante los años de la E.G.B., algunas ni siquiera durante el período completo, pero sí compartimos muchas horas en ese tiempo en el que ya estábamos dejando de ser niñas. Horas de las que yo particularmente ya no tenía muchos recuerdos pero sobretodo no recordaba ninguna sensación. A cursos más amigas de unas y a cursos más amigas de otras, nos encontramos al final del último curso, y con nuestro viaje a Mallorca llegó la separación. Así, sin más.

Confieso que, a pesar de haber “hablado” con vosotras a través de FB durante los últimos meses me sentía un poco .... excitada, expectante, nerviosa ..... Si me costaba recordar cosas mías de esa época, ¿con quien se suponía que me iba a reencontrar?. Por supuesto que tenía presente vuestra imagen pero, ..... ¿como os iba a reconocer moldeadas por 35 años de experiencias no compartidas?

Llegó el momento y como por arte de magia mi excitación, mi expectación y mis nervios desparecieron. El primer contacto disipó todas mis dudas devolviéndome sensaciones y sentimientos olvidados. Como una agradable descarga, el beso de Teresa me la hizo recordar tan prudente pero siempre tan cercana, el abrazo intenso de Montse me la devolvió como la niña alegre y muy, muy cariñosa que durante un curso (no importa cual) fue mi mejor amiga y la llegada bulliciosa de Cristina volvió a acaparar mi atención como lo hacía cuando éramos niñas ..... la mía .... ¡y la de Pablo, para mi desgracia!.

Nuri .... bueno, Nuri tambien estaba conmigo en esto como lo ha estado durante estos 35 años y me sentí feliz sabiendo que ella tambien estaba pasando un rato estupendo.

Fue una tarde noche muy agradable que me retrocedió muchos años atrás y no solo por la conversación, sino por la comodidad de vuestra compañía, como si 35 años no fueran nada y casi como si a lo largo de ellos no hubiera pasado nada. De hecho, me sentí ¡como si la última vez que nos vimos hubiera sido la semana pasada!

Sé que no ha sido así y a todas nos han pasado muchas cosas en estos años, cosas que para bien o para mal nos han marcado y han ido decidiendo nuestra vida. Cosas que estoy segura de que nos iremos explicando pero me gustó comprobar que los inocentes lazos que nos unieron en la infancia siguen ahí, ..... igual de inocentes e igual de expectantes.

Y brindo por ello ...... y sobretodo por haber vuelto a tener la oportunidad de hacerlo con vosotras!

viernes, 25 de febrero de 2011

LA INFORMACION NO SIEMPRE ES PODER

A veces me resulta curioso comprobar como algunos de nuestros comportamientos de adulto nos remiten a la infancia y no precisamente para recuperar la inocencia ni la espontaneidad, sino simplemente para evidenciar lo poco y mal que ha evolucionado, desde entonces, algún aspecto de la condición humana.

Recuerdo tan nítidamente como si la tuviera delante a una de mis compañeras de la EGB, Mª Isabel, la típica empollona de la clase a cuyo grupo, una servidora tambien pertenecía aunque con bastantes menos méritos.

Pues bien, cuando en clase de matemáticas tocaba resolver problemas, Mª Isabel colocaba su brazo izquierdo a modo de fortaleza inexpugnable entre su cuaderno y el resto del mundo y procedía a su resolución de manera pulcra y aparentemente metódica, retirándose al acabar para contemplar el resultado de su trabajo a una distancia considerable como si de una obra de arte se tratase pero, eso sí, sin retirar el brazo que la escondía, por el momento, a los ojos del resto de los mortales.

A su lado se sentaba Nuri, mi amiga del alma, tan vaga como lista para cualquier cosa que tuviera que ver con los estudios, y, especialmente rápida como buena pícara.

Nuri fingía proceder a la resolución del problema con la misma puesta en escena que Mª Isabel (me suena raro llamarla así porque en aquella época nos dirigíamos unas a otras por el apellido) y, al terminar, después del ritual de la contemplación que llevaba a cabo con gesto satisfecho, como ella, le preguntaba inocentemente: - ¿Qué te da? –

Con esas tres palabras, Mª Isabel daba por supuestas varias cosas que no eran ciertas: la primera que Nuria había trabajado en la resolución del problema, la segunda, que lo había resuelto y la tercera que estaba satisfecha con el resultado. Además, se sentía especialmente orgullosa al pensar que Nuri había decidido hacer caso de sus consejos y dedicar más tiempo al estudio, y la resolución del problema era el resultado, así que, de buen grado, considerando que trataban de igual a igual, retiraba su brazo izquierdo dejando a la vista no solo el resultado sino tambien el desarrollo del problema.

Ya he dicho antes que Nuri era muy rápida y lista y de un vistazo aparentemente despreocupado, se hacía con la resolución completa, al, tiempo que le contestaba: - Igual que a mí –

Acto seguido, volvía a concentrarse en su cuaderno pero esta vez para plasmar la copia del trabajo de Mª Isabel.

Mientras tanto, en el pupitre de delante, Pili y yo (las siguientes en la línea sucesoria de empollonas de la clase) éramos testigos mudos del espectáculo y, a pesar de que solíamos aplicarnos en hallar la resolución por separado (y lo conseguíamos, generalmente), haciéndonos después partícipes del resultado, cuando se presentaban problemas, volvíamos la cabeza y repetíamos con Nuri lo que ella había hecho con Mª Isabel pero esta vez con la complicidad de todas las participantes en el juego a fin de poder seguir jugándolo en beneficio del grupo con la, a fin de cuentas, ingenua Mª Isabel.

Nuri nunca tuvo remordimientos de conciencia al respecto. A fin de cuentas ella no le preguntaba por el desarrollo sino por el resultado final al que no hubiera podido llegar aún conociéndolo si no hubiera sabido efectuar el desarrollo. Era Mª. Isabel quien, después de ocultar celosamente su trabajo, lo dejaba al descubierto, como resultado de una maniobra inocentemente pícara que tocaba su vanidad.

Ahora, muchos, muchísimos años después, me divierte (o no) comprobar lo fácilmente que, en ocasiones, puede aflorar la M. Isabel que todos llevamos dentro y que, a pesar de los años y de la experiencia, nos incita a seguir interponiendo el brazo izquierdo entre nosotros y el mundo.

Pensando sobre ello, deduzco que el razonamiento, consciente o no, debe ser el siguiente: el conocimiento proporciona información y la información es poder. E imagino que ya de adultos, es “poder” la palabra mágica que acciona el resorte de ese brazo izquierdo que oculta lo que sabemos al resto del mundo.

Yo siempre he sido bastante cortita para imaginar cualquier tipo de maquinación y demasiado visceral para liderarla, pero no por ello dejan de provocarme una curiosidad morbosa aquellas que se producen en mi modesto entorno.

En cualquier caso, pienso que la información solo proporciona poder cuando se sabe manejar y los conocimientos, más saber, cuando se saben compartir. Y creo que para eso, como para todo en esta vida, hay que tener una cierta aptitud y, por supuesto, menos vanidad.

Ah! Por si a alguien le interesa que fue de Mª Isabel, le contaré que se matriculó en Ciencias Exactas y no acabó ni el primer año a causa de una depresión, colgando los estudios y marchándose a vivir a Andalucía. En aquel momento, yo ya había perdido el contacto con ella y esto lo supe de segunda mano así que no conozco los detalles. Imagino que su cuadriculada mente no pudo aceptar los primeros suspensos (o, en su caso, puede que simplemente notas bajas) con los que la universidad nos obsequiaba en aquella época el primer año hasta que nos adaptábamos a una forma de estudio, mucho más libre pero más intensa y comprometida que la que habíamos conocido hasta ese momento y, en la que el brazo izquierdo no tenía más función que la de levantar la mano para pellizcar nerviosamente el entrecejo durante los exámenes.

miércoles, 23 de febrero de 2011

23 F - ¡FELICIDADES ADRIANA!

Nació un 23 de febrero, no muchos años antes de que el teniente coronel Antonio Tejero, decidiera poner una nota discordante a un día cualquiera de la España de hace ya 30 años. Y lejos, muy lejos, en Colombia, pero aún así no hay circunstancia que, a mis ojos la describa mejor.

Porque Adriana es un autentico golpe de estado ..... de ánimo.

Estoy segura de que ella y solamente ella conoce de sus muchos, muchos, muchos, malos, malos, malos momentos que, por supuesto, no ha olvidado. Quizás por eso tiene mucho más mérito que se tome la vida con tanta alegría y sin una pizca de rencor, procurándose y exprimiendo al máximo los buenos momentos y plantando cara a los malos con una sonrisa coqueta ..... a ver si los ablanda un poquito.

Hoy es feliz. Cumple 40 espléndidos años y, va disfrutar de lo lindo invitando a almorzar a todos sus compañeros de trabajo a pesar de que hace una semana que sabe que es una de las afectadas por el E.R.E. presentado por su empresa.

No cambies nunca, Adriana!