domingo, 15 de julio de 2012

FIN DE SEMANA EN ROSA

Acabo de vivir un fin de semana especial y emocionalmente intenso. Por muchos motivos, buenos y malos, muy buenos y muy malos, pero todos ellos relacionados con el género femenino.

Ya varios días antes empezaron a configurarse los aspectos que lo harían tan especial. De algunos fui conocedora, de otros, no. Pero lo cierto es que como resultado de esa configuración, he vivido todo lo planeado para este fin de semana con una especial intensidad.

Y ha habido mucho: el dolor por un daño gratuito, la impotencia ante el maltrato, la comprensión del sincero afecto, la ternura de la bondad, la firmeza de la lealtad, el calor de la amistad, el abrazo de la generosidad, y el desgarro ante un diagnóstico aterrador. Lo dicho, bueno y malo, muy bueno y muy malo.

Y cada uno de estos sentimientos ha ido ligado al nombre de una mujer. Mujeres, algunas de las cuales no se conocen entre sí, cada una con su historia pasada, presente y futura, en las que en mayor o menor medida he estado y estoy presente. En algunas de ellas sé que seguiré estando, en otras espero continuar y probablemente alguna habrá en la que no resultará grato que esté o ya no me resultará grato estar. Historias verdaderamente importantes y historias sin importancia que más que historias son “cuentos chinos” pero historias todas ellas que han tenido un momento importante en su desarrollo y en mi vida en el corto espacio de tiempo de un fin de semana y que me han aportado un mayor conocimiento no solo de quien me rodea sino tambien de mí misma.

Así que aquí estoy esta noche escribiendo sobre este intenso fin de semana que se acaba mientras hago algo verdaderamente inusual en mí: tomarme un gin tónic ..... ¡a la salud de las muchas historias que nos quedan por compartir!.