No sé si años atrás leíste lo que escribí para tu primo y
para tu hermano en su 18 cumpleaños. En ambos casos, el momento de su
nacimiento estaba muy presente en mi memoria porque supuso algo significativo para
mí, en el caso de tu primo por ser el primer niño que llegaba a la familia en
nuestra condición de adultos, en el caso de tu hermano tal vez porque era
evidente que mis posibilidades de tener hijos eran escasas y yo estaba en una
edad en la que aún no había asumido no sólo si los iba a tener o no, sino si
quería tenerlos o no.
Cuando llegó tu momento, no solo había asumido
que no iba a tenerlos sino que además estaba feliz en la decisión y es por
eso que no puedo decir nada de tu nacimiento más allá de la anécdota de que
hasta tus padres llegaron tarde a su cita con tu parto. No sé qué día de la
semana naciste, ni de cómo se sintió tu madre, aunque pasé con ella su primera
noche de recién parida (o tal vez fue la segunda?), tampoco recuerdo a tu padre
allí, aunque evidentemente estuvo, ni tengo presente el momento en el que la
familia en pleno llegó al hospital para conocerte .... vamos que no recuerdo
prácticamente nada alrededor del momento en el que llegaste a este mundo.
Pero es
evidente que tú te presentaste para cambiar eso .... decidida a que no volviera
a pasar.
Hace
tiempo que estoy convencida de que aprovechaste los 9 meses de gestación para
proveerte de lo mejor que la genética familiar podía ofrecerte, haciendo
alguna que otra gamberra excepción.
Has
heredado mi pronto temerario y mi capacidad de entusiasmo. La fuerza, la
capacidad analítica y la cabezonería de tu tía MCarmen. La inteligencia y la
rapidez mental de tu padre y la ternura y la inmensa sensibilidad de tu madre.
Tal vez aún no te reconozcas en algunas de estas cualidades pero créeme que
están ahí.
Ahora
que sólo tienes 8 años, en ocasiones, siento miedo de que no sepas canalizar
todo esto, es más, a veces, te adivino descolocada, fuera de lugar,
desconcertada tu mente juvenil en un mundo que te viene pequeño. Y siento miedo,
tanto que me obligo a leer por enésima vez lo ya escrito buscando la tranquilidad de comprobar que nada ha cambiado y entonces me siento segura de que encontrarás tu camino y conseguirás grandes cosas.
El
tiempo pasa muy rápidamente, acabas de cumplir 14 años y no tengo motivos
para variar ni una coma de lo que escribí cuando tenías 8: eres temeraria,
entusiasta, fuerte, cabezona, inteligente, rápida y muy, muy pero que muy
sensible.... eres "terriblemente" maravillosa. Acabamos de pasar
nuestro primer verano COVID, hemos compartido mucho tiempo juntas y me ha encantado
comprobar que tus 14 años están tan tontos como corresponde a tu edad al tiempo
que tan llenos de curiosidad y razonamiento como impropio es de tu edad.
A punto de llegar a los 16 eres un auténtico volcán que
nunca se sabe cuando entrará en erupción. Tus maneras son duras sobre todo para
con los que te queremos pero estoy segura de que tú también las sufres.
Intentamos acercarnos pero no nos dejas a pesar de que
absorbes cuanto se te dice porque eres inteligente aunque por el momento te
domine la soberbia (demasiado bien conozco la sensación!). El mundo es injusto y tú te sientes limitadísima.
Precisamente ahora que estás descubriendo mil cosas quieres vivirlas, disfrutar
de ellas y hasta cambiar la mayoría porque estás segura de que puedes hacerlo.
Te resultará difícil entender que nosotros (sí nosotros, tus mayores) hemos
pasado por lo mismo y créeme, hay tiempo para todo. Pero si nadie escarmienta en
experiencia ajena parece ser que tú necesitas descalabrarte para ello.
Y hoy
ya cumples 18 años…..demasiado pronto….tal vez algo menos temeraria, igual de
entusiasta, fuerte y cabezona. Más inteligente y rápida y muy, muy sensible …..
vas camino de convertirse en una mujer “terriblemente" maravillosa y todavía no
hemos ido un día de compras, ni nos hemos bañado en la playa al amanecer (tengo vales, recuerdas? 😊). Y que decir de los muchos "llao llaos" que nos quedan por disfrutar. Sí, para mi gusto has llegado a los 18
demasiado pronto pero algo me dice que dentro de esa mujer “terriblemente" maravillosa en la que te estás convirtiendo yo voy a encontrar siempre a mi
pequeño tesoro así que ya puedes ir poniendo fecha a ese día de compras y
a ese baño al amanecer. Los "llao llaos" caerán solos …
No hace falta que te diga que te deseo TODO lo mejor aunque soy consciente de que eso no va a evitar que te equivoques y tengas algunas experiencias que ojalá te pudiera evitar. Pero la vida también va de eso así que voy a desearte lo mismo que a tu primo y a tu hermano. Tenlo siempre presente. A estas alturas de mi vida puedo decirte que es lo único que cambia el mundo y te va a hacer sentir siempre bien. Todo lo demás, al final no es importante.
SE FELIZ Y
HAZ FELIZ A LOS QUE TE RODEAN
Te
quiere,
Tu tía
Ana